Habitaciones infantiles – El arte de ordenar para niños
Aprender a ordenar con ellos en sus habitaciones infantiles
Ordenar Habitaciones infantiles es un arte en cierta medida y más para los peques. Creo que nos viene muy bien tener una idea de cómo ayudarles e inculcarles, poco a poco, el orden y que lo perciban más que como una obligación como una forma de convivir con su entorno y con su familia.
A partir de los 2 años más o menos, los niños empiezan a preguntarse qué querrán decir las palabras «ordenar» y «recoger» que tantas veces oyen decir a sus padres.
«Vamos a ordenar antes de comer.»
«La habitación está de juguetes en el suelo, ¿la ordenamos?»
«¿Quieres que juguemos a otro juego?, primero recoge el que ya no quieras jugar.»
Pero a los niños no les gusta ordenar. Tampoco es que a los adultos nos entusiasme, en general.
pero en el caso de los pequeños el rechazo es evidente. En cambio, cuando se ponen a sacar juguetes, coger un plato para servirse una merienda que les gusta, alinear cubos y palas para jugar en la arena. Y es que el acto de «sacar» no conlleva la misma carga negativa a sus oídos.
La importancia del orden puede explicarse también desde el punto de vista de la salud, la comodidad o la prevención de problemas innecesarios. Existe, sin embargo, una razón más importante:
Niños que saben manipular los objetos que les rodean en las habitaciones infantiles
La capacidad de ordenar puede evolucionar desde ser conscientes de algo simple, como «si dejo mis juguetes tirados en el salón sin recoger puedo molestar a mi familia».
Normalmente, nuestro objetivo es educar a niños para que sean considerados con los que les rodean, y hacerles ordenar con ese motivo en mente es una excelente manera de fomentar ese comportamiento hasta que se convierta en hábito para ellos.
El Orden de los niños en los espacios comunes
Aunque la casa es un lugar que utiliza toda la familia, cada miembro de la misma cuenta con su propio espacio, aunque es posible que los niños más pequeños compartan un espacio común con los padres y jueguen en él, por ejemplo, en el salón.
Este último punto es importante: por pequeño que sea el espacio, deberíamos proporcionar al niño uno propio para dejar sus
juguetes. El problema viene cuando se dejan los juguetes tirados por el suelo. ocupando una zona que se comparte con otros miembros de la familia. En estos casos la excusa de «este es mi rincón y hago lo que quiero con él» no es válida, y el niño debe aprender que su rincón y su orden
son su responsabilidad.
También hay que hacerle comprender que si empieza a dejar juguetes fuera de su espacio designado está molestando al resto de miembros de la familia, que no pueden usar el salón como quisieran.
Que logremos combinar juego con responsabilidad en estas actividades les proporcionará una mayor capacidad de adaptación y una mayor riqueza espiritual.
Junto a los niños
Si enfocamos la tarea de ordenar desde este punto de vista, por muy fastidiosa que resulte, deberíamos procurar realizarla en compañía de nuestros hijos.
Los hijos hacen que redescubramos el mundo a través de sus ojos, y la forma de ordenar no es una excepción a eso.
No deberíamos pedir a los niños que ordenaran porque es un deber que les corresponde, sino porque les ayuda a aprender a relacionarse con los objetos y a convivir armoniosamente con ellos.
Cuando fui consciente de esto. yo también empecé a «saber ordenar».
Almacenaje Infantil – La Fórmula Ideal
Poder disponer en la habitación de sistemas de almacenaje infantiles adecuados son la fórmula ideal
para que mantener las cosas en su sitio no sea algo imposible.
¡No dejes que los huecos se escapen! Aprovecha los espacios que quedan para colocar cestas para los juguetes decorativas que le ayuden a reorganizar su habitación de forma rápida.
Antes de pedirles que ordenen los juguetes, los padres debemos guiarlos. Disponer de un buen almacenamiento de juguetes bonito y especial, a la vez que cuidamos la decoración de las habitaciones infantiles, les ayuda a poder mantener ese orden de una manera sencilla.
Así será mucho más sencillo poder inculcarles estos tres aspectos:
. Devolver las cosas a su sitio después de usarlas.
. Devolver las cosas a su sitio al volver a casa.
. Colocar en un sitio apropiado lo que traigan nuevo.
Los niños deben interiorizan estos tres comportamientos para poder ordenar correcta y rápidamente en cuanto sus padres se lo pidan.
Finalmente y como consejo, clasificar, adaptar los muebles y las responsabilidades a la edad de los niños o crear zonas temáticas son algunas de las claves para mantener las habitaciones
infantiles siempre ordenadas.